En cenizas bajan convertidas mis tristezas. Se convierten en tierra firme para estar, para echar raíces y reverdecer. Es tiempo de ser abrazada por el sol, de acariciar lo que ya no duele y volverlo paso firme.
Seguimos manteniendo la intención del proyecto para que cualquier mujer pueda participar, reconocerse, verse con más confianza, olvidar los complejos y amarse de verdad.