Porque no soy perfecta, pero cada imperfección me hace única; porque cada quien es una sinfonía única y diferente; porque dejé de desear que mi vida fuera diferente; porqué desistí de quedarme reviviendo el pasado y de preocuparme por el futuro; por esto y por muchas cosas más comencé a verme, a amarme y puedo afirmar que ahora me amo y me amo mucho.
Seguimos manteniendo la intención del proyecto para que cualquier mujer pueda participar, reconocerse, verse con más confianza, olvidar los complejos y amarse de verdad.