Cuanta sensualidad encuentras en mis poses prohibidas, en mi mirada perdida, en las curvas que se forman en mi cuerpo y en la suavidad de mis besos.
Cuánta sensualidad habita dentro de mi para convertir todo lo que observa y toca en pasión y fuego. Cuanta sensualidad encuentras en mis pupilas desorientadas o en mis ganas desatadas.
Cuánta sensualidad encuentro en mi misma, cuando me siento ardiente y a la vez empoderada.
Seguimos manteniendo la intención del proyecto para que cualquier mujer pueda participar, reconocerse, verse con más confianza, olvidar los complejos y amarse de verdad.