El reflejo esta vez me deja ver los colores que se desprenden de mi dejan ver mi talento, mi lucha, mi seguridad. El espejo hace algunos años se volvió mi mejor amigo, mi refugio. Nunca le tuve miedo él me consoló cuando no había con quien hablar o tomar vino.

No tengo miedo a lo que soy me concentro en como me siento porque como me ven los demás, ¡Eso si que no me importa! Es el simple, frágil paquete que rodea mi ser lo que tengo que traspasar.

No quiero que me sigas, que mires mis historias. Quiero que sea el punto de partida, de inspiración para empezar tu propio autorretato, tu propia historia de hechos a lenguaje visual, la construcción de tu amor propio. Mata a tus Dioses, mata todo lo que cargas para empezar a ver más claro en el espejo que tenés en frente.

Modelo y texto Derrochadora Ideal | Fotografía Julián Rodríguez C.