Me quedé de pie y sin pensarlo dos veces me dije que me amaba en voz bajita, me prometí ser más dulce conmigo y me vi envuelta en tonos rojizos llenitos de aceptación, pasión por los piropos a mí misma y sensualidad inminente en cada mirada.
Me luce ser feliz, me luce sentirme deseada y me luce la cámara lenta llena de imaginación y piel suave y tersa: mi reflejo es la historia de las muchas dudas de todas, de los miedos de algunas y la renovación de otras.
Me veo y me veo tan hermosa, capaz y creativa.
En mí hay muchas Lauras, Juanitas, Marías, muchas Anas, muchas Valerias, muchas Valentinas y muchas Danielas que se asustan por verse desnudas y con cada palabra dulce como besos cálidos, se dicen que son preciosas y se destapan frente a ellas mismas reivindicando su fuerza y poder.
Ella Laura Vanessa | Texto Valentina | Fotografía Julián Rodríguez C. | Asistente María Fernanda Acosta | Edición video María Paula Castillo
Seguimos manteniendo la intención del proyecto para que cualquier mujer pueda participar, reconocerse, verse con más confianza, olvidar los complejos y amarse de verdad.
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