Es tan importante tener espacios y personas que nos susciten paz y comodidad como tener la fortaleza de salir de la zona de confort. Ambos pilares son de cruciales para vivir. Renuncien a todo lo que les haga daño y atrévanse a arriesgarse. Poniéndose siempre primero, siendo ese primer espacio seguro. Lleno de tolerancia, compresión, autocompasión, y amor. Abrazando todo eso que les inculcaron ver como defecto. Todas somos únicas y diferentes. He ahí la verdadera belleza.
Seguimos manteniendo la intención del proyecto para que cualquier mujer pueda participar, reconocerse, verse con más confianza, olvidar los complejos y amarse de verdad.