A todas nosotras
Modelo y Textos Belén | Fotografía Julián Rodríguez C.
No te lo niego, me dejé doblegar, me dejé perder en las grietas de tus señalamientos y dejé que moldearas en mí, tu idea de mujer perfecta.
Aislaste mi propia esencia y olvidé el aroma de la libertad. No sé si te hablo a ti papá, que me regalaste muñecas, cuando en realidad quería un pincel o si te hablo a ti hermano, que no jugaste fútbol conmigo porque pensabas que no tenía talento y perderías frente a tus amigos o a ti falso amor de mi vida, que nublaste mi mirada con tus constantes críticas y abrazos negados.
No importa quien seas, solo quiero que hoy sepas que siempre supe que era posible enamorarme de éste frasco mortal que carga mis más profundos sentimientos, siempre supe que hallaría en él, el reflejo de mi alma, siempre supe que la suavidad de mi piel, no era más que la paz que albergaba mi espíritu.
Sabía que el lugar más cómodo para estar, era mi mente, sabía que la luz que destilaba de mis ojos, era la pasión ardiente por las cosas que soñaba. Sabía que era inteligente, fuerte y capaz, sabía que lo lograría así no creyeras en mí, sabía que tenía dentro de mí, todo lo que necesitaba para volar y hoy estoy aquí para reafirmarlo, para demostrarte que aquella sombra que un día me cubrió, no es más que una cicatriz que sanó.
Te agradezco, siempre lo haré, porque todo fue una lección para redescubrirme y estar aquí siendo una mujer más fuerte, más enamorada de mí, más soñadora.
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