Reconozco a la Gran Madre cósmica
Texto Ela Arrieta Herrera | Fotografía Ye Elizondo
Experimenté, viví, sentí, a la Gran Madre.
Es una energía tan expansiva y contenedora.
Me propongo respetar, sentir amor y compasión por cada hija e hijo de la Gran Madre.
¿Cómo es ella?
La gran madre es una energía tan expansiva, tan amorosa, tan contenedora. Abraza, te hace sentir totalmente en paz, segura.
Es alegre, suave, creativa, me dice que desea que sea tan feliz a cómo yo la sentí a ella.
Tan hermosa es. Me dice que así soy, que toda esa creación que ella es, sus árboles, flores, animales, con toda esa admiración que me causa…. Me dice que esa admiración, que siento por ella, la sienta por mi misma.
Te amo gran Madre.
Puedo sentirte transitando mi ser, mi verdad.
Te siento en mi ser, en mi realidad.
Te derramé lágrimas de presencia total, de respeto a tu gran poder de ilimitado amor.
Son tan grande y hermosa.
Sos demasiado mágica, intangible y tangible a través de cada creación.
Me invitas a crear y contribuir con mi alta luz, a la amalgama de creaciones divinas en esta Tierra. La fuente es inagotable.
Me dispongo al servicio de ser un medio de conexión con lo divino, a que otros seres recuerden, porque en la medida que ell@s desarrollen su poder podremos vivir en comunión, en plenitud total.
Siento tu exhalación a través de mi, estoy acompañada de la Gran Madre.
Me arrulla. Me sostiene. Me dice que se manifiesta a través de mi y que soy yo misma quien se sostiene a través de ella.
La Gran Madre está en la Tierra y necesita que recuerdes como se siente su poder en tu corazón.
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