Las chicas no pagan por participar. El proyecto existe para abrir puertas, no para poner barreras. Queremos que cualquiera que necesite ser escuchada y vista, pueda hacerlo sin condiciones.
Apoyarnos es elegir estar del lado de la transformación. Es sostener espacios gratuitos de expresión real. Si alguna vez sentiste que el arte te salvó, esta es tu oportunidad de devolverle esa fuerza a alguien más.