Dicen que estudiarse y entenderse a sí mismo es uno de los artes más difíciles. Para mí no era de gran importancia, la verdad ni seguir viviendo me importaba.

Ahora siento que quiero convertirme en arte, donde pueda expresar toda mi pureza en su máxima expresión, en donde sin depender de los demás seré yo misma, seré auténtica, dejando de buscar ese lugar en el mundo pues ahora veo que ese lugar esta en mi ser, en amarme más que nunca y nada de lo que este en mi mente me pueda afectar. Tener tantas cosas en la cabeza puede ser una gran laguna de oscuridad que al final si nos reflejamos en ella no nos podremos reconocer, por eso empiezo aceptándome desde mi desnudez. Una de las cosas más contradictorias ya que quería desaparecer cada imperfección que existiera, pero, ¿Quienes somos sin nuestras imperfecciones? No seríamos seres únicos, solo una simple réplica que se puede encontrar en cualquier lado. Quiero que vean cómo es admirarse, nada más sincero que el cuerpo a flor de piel. No me interesa mostrar mi parte erótica, me parece vano, solo quiero alentarlos a tener honor, autoestima, que vean lo que son o en que quieren transformarse, como si no hubiese un mañana, ya que finalmente siempre nos encontraremos con nuestras sombras, luchando en contra de estas, cuando realmente son las que nos moldean.

Modelo y texto María paula | Edición Sofía Rubio | Fotografía Julián Rodríguez C.