Acepto mi cuerpo como un reto, no es fácil o imposible. Acepto el reto de amarme cada día más… Si tengo que cuidarlo, entrenar y cuestionar mi manera de vivir, por mi bienestar ¡lo haré! Mi reto más grande será amarlo y cuidarlo como el santuario que es.
Seguimos manteniendo la intención del proyecto para que cualquier mujer pueda participar, reconocerse, verse con más confianza, olvidar los complejos y amarse de verdad. ¡Apóyanos!