Más allá de la piel, de los estereotipos, de la ropa, del tabú, del morbo, del machismo, de críticas, de los tatuajes, hay un cuerpo real, una historia, amor, libertad, felicidad, pasado, huellas, cicatrices, amor propio, tristeza, sueños, sensualidad.
Poder cerrar los ojos y ver más allá de unas curvas, de una piel, de unos senos, de una cola, es ver la perfección de la creación, es ver cómo en un vientre se puede crear vida, que lleva una cicatriz de amor para toda la vida, es imaginarse la sonrisa perfecta, su cabello que es libre con el paso del viento, sus manos que transmiten paz, amor, protección, unos pies cansados de caminar por un sendero con muchas piedras, espinas, que son cada una de las experiencias vividas y que faltan por vivir, unos labios que brindan dulzura, palabras de aliento.
Sentirse realizada y liberada de situaciones del pasado, sanar heridas, ser una mamá y mujer guerrera, única, empoderada, siendo libre y sobre todo viviendo un día a la vez. Abrir los ojos y disfrutar de una maravillosa cascada con un cuerpo desnudo bajo la lluvia cada gota acariciando su piel y siendo simplemente mujer.
Seguimos manteniendo la intención del proyecto para que cualquier mujer pueda participar, reconocerse, verse con más confianza, olvidar los complejos y amarse de verdad.