Esta experiencia hizo que me reconectara con mi esencia, mi libertad y poder femenino reflejado a través del lente, que fortaleció mi conexión con la naturaleza.
Para lograrlo, tuve que dejar atrás mis inseguridades y todo aquello que en algún momento se interpuso en el camino hacia lo que deseo; esta vez, me llevó a una situación en la que no sólo confié en mi, sino también en las personas que me rodean.
El miedo, que me sirvió de impulso para viajar sola a un lugar desconocido, con la certeza de permitirme fluir para poder aceptar y abrazar la naturaleza que se alzaba ante mí.
Seguimos manteniendo la intención del proyecto para que cualquier mujer pueda participar, reconocerse, verse con más confianza, olvidar los complejos y amarse de verdad.