Fuego raro y exquisito me recorre las venas día tras día, los límites y prejuicios de la sociedad poco pueden hacer para contenerme a mí y a mi espíritu.
Sumisa y humilde me quieren ver, atada a un papel que nunca pude representar y al que ya no me obligó a encajar.
Porque aplastar a la Diosa brillante, seductora y divertida que habla en mi interior para contentar a unos pocos que se deleitan en destruir todo aquello que no es como ellos, un reflejo sucio y oscuro de prejuicios portados como medallas de honor.
Ruidosa y sobresaliente, sé que soy suficiente para comerme el mundo, máscaras y camuflaje no son necesarios cuando con solo nacer ya tienes todo lo que hace falta para arrasar en la tierra de nadie.
Texto y modelo Ramona | Fotografía Julián Rodríguez C. | Agradecimiento a Luis Campusano
Seguimos manteniendo la intención del proyecto para que cualquier mujer pueda participar, reconocerse, verse con más confianza, olvidar los complejos y amarse de verdad.
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