Descubrir mi cuerpo es como adentrarse en un territorio desconocido y misterioso, lleno de curvas, texturas y sensaciones que me sorprenden cada vez que me sumerjo en él.
Las medias de malla se deslizan lentamente por mis piernas, acariciando cada centímetro de mi piel, mientras el cuero se ajusta a mi cuerpo como una segunda piel, resaltando mis formas y contornos. Cada prenda que cae al suelo es como un velo que se desvanece, revelando mi piel desnuda y vulnerable ante la luz que me ilumina.
Me observo, me reconozco, me acepto, me admiro.
En este juego de luces y sombras, de piel y cuero, de deseo y liberación, encuentro la fuerza y la valentía para ser dueña de mi cuerpo, para explorar mis límites y mis deseos, para celebrar mi feminidad en toda su plenitud. Soy una obra de arte en constante evolución, una mujer que se descubre y se reinventa cada día. Y en cada desnudez, en cada vulnerabilidad, encuentro la belleza y la fortaleza que habita en mí.
Texto y modelo Andrea | Fotografía Julián Rodríguez C. | Agradecimiento Lina León
Seguimos manteniendo la intención del proyecto para que cualquier mujer pueda participar, reconocerse, verse con más confianza, olvidar los complejos y amarse de verdad.