Me uno a la Tierra, pues la Madre Naturaleza me acoge y me nutre.
Mis movimientos, impregnados de esencia ancestral, revelan una fuerza y una belleza que trascienden lo humano, convirtiéndome en un canal de sanación y evolución espiritual.
Seguimos manteniendo la intención del proyecto para que cualquier mujer pueda participar, reconocerse, verse con más confianza, olvidar los complejos y amarse de verdad.